Sobre la problemática que atiende esta guía

Hablar de los cuidados es considerar las actividades que regeneran diaria y generacionalmente el bienestar físico y emocional de las personas. Hace algunos años comenzó a reconocerse la desigual distribución de las tareas de cuidados como uno de los principales factores de la desigualdad de género.

Históricamente el cuidado de las personas dentro del núcleo familiar, ha recaído principalmente en las mujeres, limitando sus posibilidades de ocupar ese tiempo en conseguir un empleo formal y promover su autonomía económica, atender su salud y/o disfrutar del ocio. Así mismo, cuando las mujeres participan de la vida laboral, los cuidados dentro del núcleo familiar no se distribuyen de forma equitativa, por lo que las mujeres que trabajan, lo hacen soportando la doble jornada que implica el trabajo formal, y el trabajo de los cuidados en casa. A este concepto se le llama división sexual del trabajo.

Otro de los factores que juegan un papel importante dentro de la distribución del trabajo de cuidados es su invisibilización. Dado que la labor de cuidados realizada dentro del núcleo familiar se realiza sin remuneración, es difícil dimensionar la cantidad de trabajo que representa.

Es por ello que, poder entender el tamaño de la población que requiere cuidados, el tipo de cuidados que requieren y la forma en la que actualmente son cubiertos ayudará a dimensionar a los cuidados de manera holistica a nivel local. Así mismo, investigar la oferta de cuidados profesionalizados, tanto de programas públicos, como de servicios privados, ayudará a cuantificar el costo de la labor de los cuidados y el tiempo y la preparación profesional requerida para realizarlos.

Es el propósito de este proyecto reconocer la importancia de los cuidados en el desarrollo económico y poder dimensionarlo.Así se contribuirá a crear nuevos puestos de trabajo, a promover la justicia y la autonomía de las mujeres, y proporcionará un marco de entendimiento sobre los derechos, tiempo y recursos que se requieren para cuidar y atender a las personas que más lo necesitan.

Nuestra visión para el futuro es es quien implemente esta Guía incorpore una visión integral del papel de los cuidados en el diseño de programas públicos, que los presupuestos anuales que se destinan a salud, educación y espacios públicos incorporen la dimensión de los cuidados dentro de su diseño, y que los diferentes elementos que componen la economía de los cuidados comiencen a ser identificados dentro de las mediciones económicas de ciudades, provincias y países.

La forma en la que este proyecto busca lograr ese cometido, es guiando a los tomadores de decisión en la recopilación de datos que sirvan para dimensionar la economía de los cuidados. Para ello, esta Guía ordena la información según el perfil de las diferentes poblaciones que requieren cuidados (niños, niñas y adolescentes, personas mayores y personas con discapacidad) así como el de las personas cuidadoras y según quién los provee: hogares, Estado, mercado y organizaciones comunitarias. La guía se procura centrarse en datos abiertos, de tal manera que el ejercicio pueda compartirse públicamente y de manera colaborativa con todos aquellos sectores que formar parte del diamante los cuidados.